Segundo adelanto de "Calcifer" segundo álbum de Negrah Liyah
lyrics
Esto es pa la gente que carece de empatía
Se guarda la comida o te la dan vencida
Venden donaciones, encubre abuso o violaciones
O dudan del testimonio de las pibas
Disfrazados de cumpa se enriquecen a cuestas de la población empobrecida
Se cagan en la vida poniendo la megaminería
Y encima piensan que somos minoría. Ay
Nadie nos cuida, nos dividen y se aprovechan de la gente adormecida
Como hacen pa dormir al final del día
Tienen la sangre fría
Miren como tiemblan,
saben que se les caerá la estantería
Lo sabía, lo intuía, en el fondo lo sabía
Que estos personajes tienen corazón ortiva
Pero es peor cuando se esquiva la realidad
Por suerte en los barrios resiste la bondad
Los puños bien en alto, no te miento, es verdad
Ollas gigantes desinteresadas
Ya están saliendo esos cantos que quisieron callar
Arriba lxs que se defienden y le ganan al sistema judicial
Salú para quienes saliendo de ese violento hogar
Cómo cuesta ceder cuando hay privilegios
Como cuesta creer si nos miramos al espejo
Cómo cuesta crecer si no hay alimento
Cuesta, cuesta, cuesta pero avanza
Las olas no paran no se cansan
Salís y entendés cómo funciona la tranza
Cuando sutilmente te corren a un lado sin decir permiso
Te mandan a guardar en sobre frio, atraviesan,
posan en la fila y no importa si andas por el piso
mucha distorsión y poco compromiso
están en la mira no solo afuera, sino dentro
no solo alrededor, sino también en el centro
El mal conocido, no puede contra nois
Ya están haciendo el intento de que compres tu lucha
O te guardes en la cucha
Esto lo veo, lo escucho, lo siento, no es puro cuento
Con las palabras guardadas las saco ahora y atento
Contra la comodidad, que ya no extraño, ya no extraño.
credits
released June 3, 2022
Letra: Ludmila Lemos (Negrah Liyah)
Beat: Nahuel Sabatino
Bajo: Paulo Lemos
Keyboards: Kevin Mort Espiral
Guitarra: Matías Crespo
Grabado y mezclado en Febrero 2022 por Milton Del Real,
en la Casita del Ekeko, Gaima, Chubut, Patagonia.
Masterizado por Pablo Gil, en La Siesta del Fauno, Bueno Aires.